Tras arribar a Rusia para participar de la cumbre del G-20, la Presidenta repudió una intervención militar de Estados Unidos; "Nadie quiere más guerras", dijo.
Apenas arribó a la ciudad rusa de San Petersburgo para participar la cumbre del G-20, Cristina Kirchner volvió a sentar posición respecto del conflicto desatado en Siria , que mantiene en vilo a la región, y pidió que "no haya más guerras".
"A las muertes no se las soluciona con más muertes. Nadie quiere más guerras, hasta lo dijo el Papa y varias personalidades", afirmó la Presidenta, durante un sorpresivo diálogo con los periodistas que aguardaban su llegada en el aeropuerto de la ciudad rusa.
"La muerte no tiene ideología", agregó la jefa del Estado, respecto de las tensiones que generó una inminente intervención militar de Estados Unidos contra el régimen de Bashar al-Assad.
La semana pasada, la Argentina emitió un comunicado en el que rechazó de plano la eventual intervención militar en Siria y, en cambio, avaló la investigación puesta en marcha por la ONU para determinar si el régimen de Al-Assad utilizó o no armas químicas.
En un extenso comunicado, la Cancillería remarcó que "la intervención militar extranjera [en Siria] en forma de respuesta automática a la utilización de armas químicas sin siquiera esperar a que las Naciones Unidas determinen si se utilizaron y quiénes las utilizaron implica una derrota del sistema multilateral y un menosprecio de su sistema legal".
Para la Argentina, "no están dadas las condiciones para una solución militar extranjera, ya que a pesar del tiempo transcurrido y de cientos de miles de víctimas no se han puesto en práctica los mecanismos previstos en el derecho internacional".