A partir de febrero de 2019, los Boy Scouts de América cambiarán el nombre de su programa destinado a adolescentes para incluir también a las mujeres. De esta manera la histórica organización estadounidense abandonará el término boy(chico en español) y pasará a denominarse Scouts BSA.
La asociación juvenil más grande de Estados Unidos ha dado a conocer el cambio este miércoles. La fecha a partir de la cual se hará efectivo coincidirá con la admisión de la primera niña en un programa de la organización, después de que en octubre de 2017 la junta directiva acordarse por unanimidad permitir la entrada de mujeres en sus filas.
"Estamos entrando en una nueva era para nuestra organización y es importante que toda la juventud tenga su hueco en los Scouts", ha asegurado en un comunicado el jefe de Boy Scouts of America, Michael Surbaugh. El objetivo de la medida es tratar de integrar de forma efectiva a ambos sexos en la organización. Sin embargo, el cambio de denominación no afectará al nombre oficial de la asociación, que continuará llamándose Boy Scouts of America. Por el contrario, la alternativa propuesta está enfocada en el programa Boy Scouts, destinado en la actualidad a niños de entre 11 y 17 años. Otro de sus programas más conocidos, el Cub Scouts, previsto para niños de entre 5 y 10 años, también mantendrá su nombre.
La iniciativa se suma al eslogan lanzado por la organización Scout Me In("reclútame", en español). Una campaña destinada a chicos y chicas del programa Cub Scout que pretende aumentar el número de afiliados. Desde Girls of America(GSUSA), versión femenina de los Boy Scouts, han criticado la decisión de sus homólogos cuando, dicen, "no han abordado aún cuestiones tan importantes como las acusaciones de abuso sexual o de mala administración financiera", según comentaron recientemente en una entrevista concedida a la cadena norteamericana ABC News.
Inclusión de personas homosexuales
El anuncio de este miércoles se suma a otros históricos de la organización. Uno de los más importantes fue la decisión de la junta ejecutiva nacional de los Boy Scouts de América de eliminar en 2015 la prohibición que impedía a los adultos, cuya condición dehomosexuales fuese pública, trabajar como empleados y voluntarios en la organización.
La medida llegó después de que en 2013 entrara a formar parte como miembro de los Scouts el primer niño abiertamente homosexual. Además, se produjo tan solo un meses después del fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos de legalizar el matrimonio para personas del mismo sexo en todo el país, después de años de reivindicaciones por parte del colectivo LGTBI.
La cara b de esta decisión fue, sin embargo, la flexibilidad mostrada por la organización hacia sus filiales, el 70% de las cuales con una clara orientación religiosa. De esta manera, la junta directiva nacional permitió que las mismas continuasen eligiendo a líderes cuyas creencias fueran consistentes con las suyas, con la finalidad de no perder la financiación del sector conservador.
Sin veto a las personas transexuales
Los Boy Scouts también eliminaron su veto tanto a las personas transgénero como a las transexuales en enero del pasado año 2017. "Nos hemos dado cuenta, tras semanas de discusiones, que tomar el certificado de nacimiento como punto de referencia ya no es suficiente", explicaba el director ejecutivo de la asociación, Michael Surbaugh, por aquel entonces. La decisión llegaba después de una polémica generada por la expulsión de la organización de un niño transexual de ocho años en Nueva Jersey.
Desde 1910
La organización Boy Scouts de América fue fundada en 1910 en Texas, Estados Unidos. En la actualidad cuenta con 2,3 millones de niños y jóvenes de entre 7 y 21 años (un tercio menos que hace dos décadas), que forman parte de aproximadamente 110.000 patrullas a lo alto y ancho del país. Además, existen cerca de casi un millón de voluntariosque participan de forma ocasional en sus actividades. Desde sus orígenes, su función ha sido la de educar a jóvenes en aspectos de ciudadanía y convivencia responsable, así como promover el desarrollo del carácter y la autosuficiencia mediante actividades al aire libre o programas de enseñanza.