Bolivia asumió la semana pasada la Presidencia Pro tempore de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y desde ese sitial se trazó las metas de relanzar el bloque,
impulsar el estratégico Corredor Ferroviario Bioceánico de Integración (CFBI) y promocionar su “nacionalizado” modelo antidroga, entre otras cosas.
“Quiero pedir a los hermanos presidentes y especialmente a los movimientos sociales, es nuestra obligación cómo fortalecer, cómo relanzar nuestra Unasur. Es una enorme responsabilidad que tenemos en la Presidencia Pro Tempore”, señaló el presidente Evo Morales.
El mandatario dictó este miércoles una conferencia desde Palacio Gobierno en la que enumeró las tareas que su despacho diseñó para asumir el liderato del bloque regional.
“Aprovechando la Presidencia Pro Tempore queremos impulsar a ver cómo acelerar esta integración física”, añadió en otro momento.
La integración a la que hizo referencia está consignada en la “agenda de proyectos prioritarios” del Consejo Suramericano de Infraestructura y Planeamiento (Cosiplan) y agrupa a 31 proyectos con una inversión de $us 20 millones, entre ellos el
plan boliviano que busca unir a los puertos de Ilo, en Perú, y Santos, en Brasil, a través de territorio boliviano.
“(Queremos) avanzar, este año queremos dar pasos importantes en el
corredor bioceánico, felizmente con nuestro proyecto la mitad de Sudamérica se beneficia pero lo más interesados somos Perú y Bolivia”, destacó.
En ese marco, se refirió a la reciente reunión que sostuvo con su par peruano Martín Vizcarra a quien propuso, contó, la instalación de una cita de ministros de transportes en Ilo que aún no tiene fecha. De todas formas se volverán a reunir en el marco de la inauguración del Centro Binacional de Atención en Frontera en Desaguadero fijado para el próximo 28 de abril a las 10.00.
Otro eje clave es la promoción del
modelo boliviano de la lucha antidroga que Morales ponderó en varios escenarios multilaterales. “Es un modelo para todo el mundo, valorado, respetado y queremos eso con Perú y con Colombia, quiero aprovechar esta oportunidad”, dijo.
Destacó, en ese marco, la cooperación en esta materia que tiene su gobierno con Argentina y Brasil.
Asimismo, está la consolidación de la región como zona de paz y, así, “construir una identidad sudamericana en materia de defensa”, libre de armas de destrucción masiva y “promoviendo el desarme” y la solución de conflictos por vías pacíficas.
En ese marco, La Paz buscará concretar la
ciudadanía suramericana para “romper muros físicos y legales” por medio de la “armonización de políticas que permiten el libre tránsito y movimiento de las ciudadanas y ciudadanos en todos los países de Sudamérica”.
El tema energético también está consignado en la agenda boliviana con un proyecto sobre potencialidades y necesidades. “Nuestra obligación (es ver) cómo prevenir el tema energético para todos los sudamericanos”, dijo.
Destacó, en ese escenario, los
proyectos con Buenos Aires para la provisión de electricidad boliviana que en unos cuatro años alcanzará a los 1.000 megavatios (MW). Similar proyecto se trata con Lima y hay ofrecimiento de firmas brasileras para que la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) sea socia en termoeléctricas.
También ponderó el vasto potencial en recursos naturales regionales, entre ellos el
litio cuyas reservas en la región suman el 65% respecto de las mundiales. “(Será) un plan de cooperación e integración energética porque los servicios básicos, entre ellos la energía, deben llegar a todos los ciudadanos sudamericanos”, dijo.
Destacó, además, la generación de programas destinados a fomentar la distribución de sus beneficios “para superar la pobreza, implementar los servicios básicos y generar nuevos empleos”.
Debilidad Institucional de la Unasur
No obstante, Morales advirtió de una “debilidad institucional” de la Unasur, por ello Bolivia también proyecta relanzar y fortalecer al bloque para frenar la acometida de la Alianza del Pacífico que, dijo, buscó “frenar esta gran integración sudamericana”.
Así, llamó a los gobiernos y los movimientos sociales de Unasur a sumarse a ese cometido. Bajo esa premisa, Morales quiere reactivar el Foro de Cooperación América del Sur-África (ASA) y la Cumbre América del Sur – Países Árabes (ASPA). Anunció además que Bolivia estrenará dos embajadas en África.
“Estoy seguro que con la participación de presidentes y nuestros pueblos es posible realizar y cómo pensar conjuntamente en soluciones de reivindicaciones de nuestros pueblos”, sostuvo Morales a quien también le urge definir el nombre del próximo secretario del bloque cuyo sitial está vacío hace más de un año.