Es indignante. Y marca la realidad que viven miles de mujeres en todo el mundo, y no solo en los medios. Una periodista española buscaba trabajo por Internet y las ofertas que le llegaron fueron denigrantes.
“3200 euros más incentivos según valía e implicación personal con el director (implica relaciones esporádicas)”, dice en uno de los mails que recibió Alejandra, además de que le pedían fotos de cuerpo completo para evaluar si cumplía “con todos los requisitos”.
Al recibir esa “oferta” por parte de la empresa a la que le envió su curriculum, la joven decidió escrachar el mensaje y subirlo en sus redes sociales. Sin embargo, esa no fue la única propuesta de ese tipo que recibió: varias personas aprovecharon que sus datos personales estaban colgados en la web para escribirle a su teléfono personal.
“Hola guapa, he visto que estás buscando trabajo. Yo te puedo ayudar y cubrir tus necesidades. Solo tenemos que quedar un par de veces por semana y que me ayudes a relajarme”. Y también otro (de tantos) que aseguraba: “Te ofrecemos citas en hoteles con señores de posición.Consigue tu solvencia económica”.
Alejandra, que está terminando un posgrado en periodismo y hace tiempo busca empleo, no es la primera vez que recibe este tipo de exabruptos. Ya en 2017 había denunciado un caso similar en su cuenta de Twitter, donde muestra toda su indignación y expone una realidad donde muchas mujeres se sienten identificadas y perjudicadas.
Al hacerse viral la denuncia, también se conocieron otros casos de mujeres que se animaron a revelar las propuestas que les hacían cuando intentan aprovecharse de la necesidad laboral. En este caso, Érika García, según su perfil en la red social, subió las pruebas donde le ofrecían "juntas en secreto, 4 masajes eróticos al mes", cuando la publicación aseguraba que buscaban una recepcionista: