Aunque era previsible dada la avanzada edad del animal, la noticia no deja de entristecer a quienes se emocionaron con su gesto de fidelidad y amor. Capitán, el perro que vivía en el cementerio y se negaba a alejarse de la tumba de su dueño, murió este domingo por la noche.
La noticia fue confirmada por Elizabeth Caserta, activista de la protectora de animales FUPA, al portal Carlos Paz Vivo. Capitán tenía 16 años y vivía hace 10 en el cementerio luego de la muerte de Miguel Guzmán.
Tras aquel fallecimiento, ocurrido en el 2007, la familia de Guzmán le perdió el rastro al perro. Tiempo después apareció durmiendo junto a la tumba Miguel y allí se quedó hasta sus últimos momentos. “Apareció acá solo y dio vueltas por todo el cementerio, hasta que llegó, también solo, a la tumba de su dueño. Y eso no es todo: cada día, a las seis de la tarde, va y se acuesta frente a esa tumba", había relatado Héctor Baccega, ex director del cementerio de la Villa Serrana.
Además, se supo que Capitán luchaba desde el 2014 contra una insuficiencia renal. Los protectores de FUPA lo alimentaban con una comida especial para que resista el mayor tiempo posible.