Ya nos encontramos en la mitad de enero y casi en la segunda quincena de vacaciones. Por esto ¿Cómo disfrutar de la mejor manera esta época del año?
 
La realidad es que la modalidad de trabajo y las rutinas diarias dejan poco espacio para la improvisación y lo impensado. Los tiempos familiares e individuales están calculados cronométricamente para cumplir con las tareas semanales.
 
Es por eso que el tiempo libre representa una oportunidad para vaciar las repeticiones de cada día y aventurarse en el terreno de lo desconocido. No obstante esta tarea no siempre es vivida como un momento placentero, ya que significa una modificación importante en el ritmo de vida. Muchas veces lleva a la aparición de malestares psíquicos o físicos.



“Muchos no se dan cuenta, no son conscientes que el cese de la actividad es la causa del malestar o no consideran que esta nueva vida que se constituye en las vacaciones y que implica compartir 24 horas con la familia puede traer aparejadas distintas problemáticas”, señaló Adriana Marcela Schapira, licenciada en psicología y delegada por capital del Colegio de Psicólogos de la Provincia de Córdoba. Citó que algunas de ellas son tristeza, ansiedad, angustia, irritabilidad, cefaleas, entre otros.
 
Por otro lado, señaló la especialista: “Hay personas muy ansiosas y exigente a las cuales les es más sencillo cumplir obligaciones que dejar de hacerlo”.  
 
Reorientarse al placer particular de cada persona o grupo familiar puede ser una respuesta válida de disfrute.
 
“Conectarse  con la naturaleza, hacer cosas que habitualmente no se hacen y postergan son posibilidades interesantes. Conectarse con el placer y hacer todo lo opuesto a lo que se hace durante el año también hace a la salud mental”, concluyó la especialista.
   
Fuente: COLSECOR revista