La AFIP publicó una resolución complementaria sobre los cambios en el gravamen, luego del anuncio de que serán exentos los salarios inferiores a los 15.000 pesos.
El impuesto a las Ganancias que comenzará a cobrar el Estado a partir del próximo 1 de septiembre se determinará en base al mayor salario del año que haya percibido una persona.
La disposición fue publicada hoy en el Boletín Oficial, en una resolución de la AFIP firmada por su titular, Ricardo Echegaray, que complementa el decreto 1242, anunciado el martes pasadopor la presidenta Cristina Kirchner.
El cálculo tendrá en cuenta todos los sueldos ordinarios -menos el aguinaldo- devengados entre enero y agosto de este año, aún cuando el sujeto hubiese cambiado de trabajo y empleador.
La AFIP aclaró que se considerarán las remuneraciones a "aquellas que correspondan a conceptos que se hayan percibido, como mínimo, durante al menos seis meses" de este año. Y agrega que cuando no se hayan devengado remuneraciones entre enero y agosto, se considerarán los conceptos que se hayan percibido, como mínimo, en el 75 por ciento de los meses involucrados.
Si el caso corresponde a una persona que inicia su actividad laboral y/o cobro de haberes previsionales a partir de septiembre -sin que hubiere existido otro empleo y/o cobro en el mismo año fiscal-, la condición del sujeto frente al régimen se determinará en función de ese primer monto.
Así, teniendo en cuenta los cambios en el régimen anunciados el martes, la resolución de la AFIP remarca:
Si el importe de la mayor remuneración y/o haber no supera 15.000 pesos, no será pasible de retención.
Si el monto de la mayor remuneración y/o haber es superior a 15.000 pesos y hasta $ 25.000, sufrirán un aumento del 20% en las deducciones.
En caso que las remuneraciones y/o haberes superen la suma de 25.000 pesos, no tendrán ningún beneficio..