Los crímenes ocurrieron en la madrugada del viernes en los barrios Las Violetas y Bella Vista. La investigación apunta a disputas con conocidos, aunque no hay detenidos.
Una joven de 22 años y una mujer de 48 fueron asesinadas a balazos en la madrugada del viernes en sendos episodios de violencia urbana registrados en los barrios Las Violetas y Bella Vista, de la ciudad de Córdoba.
Si bien no existe ninguna conexión entre ambos casos, los investigadores sí marcan una misma hipótesis: quienes las mataron las conocían de antes y actuaron como venganza por alguna situación.
El primero de estos homicidios ocurrió cerca de las 3.30 en proximidades de la esquina de Valenti y Cleto Aguirre, en Las Violetas, al oeste de la capital cordobesa, cuando Evelyn Reyna (22) estaba en la vereda de su casa. Según relataron los primeros testigos a la Policía, fue en ese momento cuando apareció por la cuadra un auto Peugeot 207 gris, en el que iban dos personas. Una de ellas, la más joven, increpó a Evelyn, quien también le respondió.
“Los que llegaron en el auto serían el padre y el hermano de una joven con la que Evelyn había peleado un rato antes”, especificó un investigador policial. Lo concreto es que, entre insultos de uno y otro lado, el joven, que tendría 26 años, extrajo un arma de fuego y le disparó a Evelyn desde muy corta distancia. Los balazos le ingresaron por el abdomen y por un muslo. Evelyn fue trasladada primero al Policlínico Policial y luego derivada al Hospital de Urgencias, donde murió a las 8.30. En la zona donde ocurrió el homicidio se secuestró un revólver calibre 38, que sería el arma con la que la mataron.
Para los investigadores, estaría identificado el autor del asesinato. El joven forma parte de una familia que desde hace tiempo está vinculada al tráfico de drogas en esa parte de la ciudad de Córdoba, agregaron las fuentes consultadas. Aunque el fiscal Ernesto de Aragón libró diferentes órdenes de allanamiento, el muchacho buscado ya había desaparecido de los lugares que solía frecuentar.
Por la ventana
El otro homicidio que sacudió la madrugada del viernes en Córdoba ocurrió en una pequeña vivienda de calle Bambilla al 800, de Bella Vista, a 400 metros de La Cañada. Alrededor de las 6, Sandra Noemí Farías (48) descansaba junto a su marido cuando advirtió que alguien armado introducía su mano por la ventana que da hacia la calle. Ante esto, la mujer gritó y el desconocido disparó.
Rápido, Sandra fue hasta la puerta, pero el atacante no le dio más tiempo: gatilló otras cuatro veces y uno de los balazos se incrustó en la cabeza de la mujer, quien murió minutos después del mediodía en el hospital Misericordia. El proyectil sería de un arma grande, nueve milímetros o calibre 38.
Ante los detectives de Homicidios, el marido de Sandra alcanzó a contar que cuando él salió a la calle vio al atacante de espaldas, que huía corriendo y se perdía de vista al doblar la esquina.
Como en ningún momento el que disparó intento sacar algo de la casa o al menos ingresar, la hipótesis de un robo se descartó pronto en la fiscalía de Gustavo Dalma.
Fuentes que siguen de cerca el caso apuntaron que se investiga si el ataque pudo suceder como venganza por la agresión que sufrió hace dos días una ex pareja de una de las hijas de Sandra, un hombre con antecedentes penales al que la joven había denunciado por violencia familiar.
Este sujeto habría jurado tomar represalias por aquella golpiza que sufrió. Se desconoce si él mismo ejecutó el ataque o si envió a un tercero para cometer el asesinato.