El incidente ocurrió durante la tarde del viernes. El piloto riocuartense, Diego Cerioni (54), resultó con heridas leves. Según las pericias, el incidente se produjo por una falla del motor.
Un incidente aéreo terminó siendo una anécdota, en vez de una tragedia: una avioneta sufrió una falla de motor y "aterrizó” en un barranco sobre la orilla del lago Embalse del Río Tercero. El piloto, identificado como Diego Cerioni (54) de Río Cuarto, salió por sus propios medios con algunos moretones y pequeños cortes.
En comunicación con Radio Río Cuarto, Diego contó lo ocurrido durante la tarde del jueves en cercanías del Aeródromo de Villa Rumipal. El piloto comentó que el motor se plantó, no logró volver a la pista y terminó su recorrido sobre una barranca en la playa de Los Alemanes, a metros de la pista aérea ubicada en el balneario municipal.
Señaló que el incidente fue leve ya que la baja velocidad minimizó los daños en la aeronave y en el piloto. Indicó que salió por sus propios medios de la avioneta y se retiró en un bote pesquero porque no se podía acceder a la parte superior del barranco.
“Llegaron unos chicos que estaban pescando porque no había forma de subir. Me fui en lancha y me llevaron a un costado. Algunos estaban en la pista y les gritaba que estaba bien, porque la gente vio que el motor falló y me hundí en el lago. Yo buscaba acuatizar o volver a la pista, pero no pasó”, relató Diego.
Los problemas diarios de la aviación
Cerioni manifestó que muchas personas utilizan iluminadores láseres contra las cabinas de los aviones y avionetas. Explicó que los pilotos se distraen o se enceguecen por la luz y pueden terminar en un incidente, entre otras cuestiones.
Con respecto a los drones, afirmó que está prohibido sobrevolar ciertos espacios aéreos ya que otras aeronaves específicas tienen permitido circular por allí, como aeropuertos. Acotó que los pilotos de drones deben hacer un curso aeronáutico para obtener su licencia correspondiente.