El buen estado de conservación de este fósil está ayudando a los paleontólogos a entender cómo se extendieron estos «monstruos marinos» por el mundo primitivo.
Los huesos que aparecieron recientemente entre la tierra del noroeste de la India pertenecen a un «monstruo marino» del tamaño de un barco pequeño que solía merodear por las aguas profundas y oscuras hace más de 150 millones de años.
El fósil recién descubierto es un esqueleto prácticamente intacto de un ictiosaurio, denominación que incluye a un terrorífico grupo de reptiles marinos que habitaba en los mares durante la era de los dinosaurios. Estos animales eran los delfines o las ballenas de su tiempo: unos esbeltos devoradores de pescado con ojos enormes, mandíbulas estrechas y dientes con forma cónica.
El ictiosaurio de la India, que vivió hace unos 152 o 157 millones de años, es el primer monstruo marino del Jurásico descubierto en la región. El fósil, descrito el 25 de octubre en la revista PLOS ONE, está ayudando a los arqueólogos a entender mejor cómo el ictiosaurio se extendió por el mundo primitivo.
«Es un descubrimiento fantástico y es de lejos el mejor esqueleto de ictiosauriodescubierto en la India», afirma Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo que no participó en el estudio.
«Los fósiles de ictiosaurio son más abundantes en los continentes septentrionales, pero son muy inusuales en el sur», añade Brusatte. Por ahora, a nivel mundial, se han encontrado más fósiles de este grupo en Norteamérica y Europa.
«Por eso este nuevo esqueleto tiene el potencial de desvelar muchos secretos sobre la evolución y la biogeografía de los ictiosaurios».
El paquete completo
Los paleontólogos indios descubrieron estos restos de manera fortuita al sur de la aldea de Lodai, en la provincia india de Gujarat, en 2016.
El ictiosaurio estaba incrustado en roca extremadamente dura y su excavación supuso una tarea agotadora. En la actualidad, el clima de la región es árido y hostil, con temperaturas que superan los 35 grados Celsius.
Tras 1.500 horas de excavaciones, el equipo desenterró el esqueleto en un increíble estado de conservación. La espina dorsal del ictiosaurio todavía formaba una línea medianamente continua y su aleta delantera izquierda conservaba la forma que tuvo cuando todavía vivía.
Guntupalli V.R. Prasad, paleontólogo de la Universidad de Delhi que estudia los vertebrados de la era de los dinosaurios, afirma que el hallazgo fue toda una sorpresa. «Antes no había investigado mucho sobre los fósiles de vertebrados de esta región, ya que se creía que contenía muy pocos fósiles de vertebrados», señaló.
Prasad pronto se dio cuenta de la magnitud del descubrimiento. No solo se trata del ictiosaurio indio más completo jamás encontrado, sino que también es el primer fósil del Jurásico recuperado en el país. Todos los hallazgos anteriores son unos 50 millones de años más recientes y son solamente dientes aislados o vértebras mal conservadas, afirma Prasad.
Una presa dura de roer
Cuando el ictiosaurio vivía, esta región de la India estaba cubierta por un mar tropical en el que este reptil de casi cinco metros merodeaba en busca de presas. Sus dientes agrietados y desgastados implican que estaba devorando una presa dura, como peces con armadura y amonites, moluscos con forma de espiral parecidos a los nautilos de hoy.
El equipo también descubrió que el ictiosaurio indio está estrechamente relacionado con los miembros de su grupo encontrados más al norte, una prueba de la globalización de este monstruo marino.
Junto con los fósiles de invertebrados, el hallazgo del ictiosaurio sugeriría que en algún momento existió una enorme vía marítima que cruzó el antiguo continente de Gondwana, atravesando la tierra que ahora compone la India occidental, Madagascar y Sudamérica. De ser así, podría modificar la información que tienen los arqueólogos sobre cómo se extendió la vida marina a través de los océanos del Jurásico.
«Este hallazgo ayuda a demostrar lo extendidos que estaban los ictiosaurios por todo el mundo durante la era de los dinosaurios», explica Brusatte. «Parecen haber vivido por todas las zonas del océano, por todo el mundo, al mismo tiempo que los dinosaurios retumbaban sobre la tierra».