Era un misterio que tenía a la policía francesa desconcertada: una serie de robos reportados por pasajeros que habían tomado el colectivo que une París con el aeropuerto de Beauvais, en el norte de Francia.
Y fue uno de los choferes de esa línea quien ayudó a resolver el caso la semana pasada, después de que constatara movimientos extraños dentro de una gran valija marrón que un pasajero colocaba en la bodega del autobús.
Discretamente, el chofer, al tanto del aumento del número de robos en esta línea, llamó a los servicios de seguridad del aeropuerto de Beauvais, quienes a su vez contactaron con la policía.
Al llegar la terminal aeroportuaria, la policía detuvo a un rumano que recuperó la maleta en cuestión y una pequeña mochila negra.
Los agentes encontraron a un cómplice oculto dentro de la maleta, que mediante un ingenioso sistema salía de ella durante el viaje para apropiarse de los objetos de valor del resto de pasajeros.
"En la mochila negra encontramos computadoras portátiles, dinero y varios objetos de valor", dijo una fuente policial bajo condición de anonimato.
Ambos hombres, de unos 40 años, eran originarios de Rumania y tenían antecedentes penales por robo.
El hombre que viajaba dentro de la maleta recibió una sentencia de ocho meses de prisión el lunes cuando compareció ante el tribunal, mientras que el otro recibió una condena de prisión de un año debido a su historial criminal más grave, dijo el fiscal Florent Boura.
Agencia AFP