Si hay algo prohibido en las estaciones de gasolina de cualquier lugar del mundo es fumar. Pero también es habitual que los jóvenes que salen en automóvil a pasarla bien una noche del fin de semana les guste desafiar las reglas.

Hace unos días, unos amigos salieron de marcha por Sofía, la capital de Bulgaria, y pararon a cargar combustible en una estación de servicio.

Uno de ellos venía fumando en el auto, se bajó con el cigarrillo encendido y siguió fumando junto a los surtidores de combustible. Un empleado de la estación le pidió que lo apagara, pero el joven no quiso hacerlo. Después de insistir un par de veces sin éxito, el empleado tomó una decisión para que el fumador no olvidara la lección.

Fue a buscar uno de los matafuegos, le quitó el precinto de seguridad, lo accionó y disparó contra el joven, que quedó cubierto de polvo blanco, igual que el automóvil (incluso en su interior porque tenía la puerta abierta). Todos los ocupantes descendieron indignados, pero ya no había nada que hacer.

El video de las cámaras de seguridad de la estación registró el incidente y se volvió viral.