La industria de la moda parece dispuesta a desterrar, por fin, la extrema delgadez de las pasarelas. Tras años de polémicas, debates y escándalos los gigantes del lujo LVMH (Dior, Vuitton, Givenchy, Céline, Kenzo, Fendi, Loewe, Berluti y Pucci) y Kering (Gucci, Bottega Veneta, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen, Christopher Kane y Stella McCartney), han lanzado un código ético en el que se comprometen a no recurrir a modelos extremadamente delgadas (de talla inferior a la 34) o menores de 16 años. El acuerdo, sin precedentes, se ha hecho público la víspera del arranque de la Semana de la Moda de Nueva York, a la que seguirán las pasarelas de Madrid, Londres, Milán y París.
El acuerdo establece unas reglas formalizadas en una carta sobre las relaciones laborales con las modelos que se aplicará también fuera de Francia. Así, LVMH y Kering suprimirán en sus selecciones de modelos la talla 32 para las mujeres y la 42 para los hombres, informa France Presse.
Las agencias que les propongan sus profesionales tendrán que hacerlo con mujeres cuya morfología "corresponda a la talla 34" y a la 44 para los hombres, precisaron los dos grupos de lujo en su comunicado conjunto. La famosa y polémica talla 0 americana (la 32 en Europa) queda, así,definitivamente desterrada.
Los dos gigantes de la moda exigirán un certificado médico que demuestre que el estado de salud de las modelos es óptimo y que tienen capacidad para trabajar. El certificado no podrá haberse realizado más de seis meses antes del desfile o de la sesión fotográfica.
Además de excluir a los menores de 16 años en los desfiles o sesiones de fotos que representen a adultos, se fijan unas normas específicas para los menores de 18: no podrán trabajar entre las 22.00 y 6.00 horas, tendrán que ir acompañados de un tutor (puede ser uno de sus progenitores) que estará presente en el lugar de trabajo y se alojará con ellos. Además, la agencia tendrá que certificar que respeta las obligaciones escolares del menor.
Las dos empresas señalan en un comunicado que "el respeto de la dignidad de las mujeres y de los hombres" están "en el centro de sus valores" y por eso "siempre" se han preocupado por el bienestar de los modelos con los que trabajan.
Integridad y respeto
Aseguran también que por su papel determinante en el sector tienen "una responsabilidad específica" y debían ir "todavía más lejos", lo que se concreta en esta carta que "promueve estándares elevados de integridad, de responsabilidad y de respeto".
"Esperamos ser una fuente de inspiración para el conjunto del sector para promover un verdadero cambio en las condiciones de trabajo de las modelos en todo el mundo", ha declarado a la agencia France Presse François-Henri Pinault, presidente-director general de Kering. Por su parte, Antoine Arnault, miembro del Consejo de Administración de LVMH, ha asegurado que el objetivo de este código ético es garantizar el "bienestar" de las modelos. "Pero algunos creadores hacen sus propios prototipos en talla 32. Eso se acabó, las tallas serán desde ahora a partir de la 34, que ya es bastante pequeña".
La mujer de Pinault, la actriz Salma Hayek, ha mostrado a través de Instagram su "orgullo" por la implicación de su marido en el acuerdo. "Estoy súper orgullosa de mi esposo por seguir defendiendo las condiciones de trabajo de las modelos incluyendo aquellas que tienen la presión de tener que estar bajo un peso saludable", ha escrito en un post en inglés y en español.
Un comité de seguimiento, formado por representantes de las marcas y de las agencias de maniquíes, se reunirá todos los años para evaluar el cumplimiento de esta carta, presentada la víspera de la semana de la moda de Nueva York.
El acuerdo, histórico en el mundo de la moda, se suma a las diferentes iniciativas legislativas que varios países, como Francia o Israel, emprendieron en los últimos años para luchar contra la anorexia. Una ley aprobada el pasado mes de mayo por el Parlamento francés penaliza la contratación de modelos extremadamente delgadas y exige un certificado médico para poder ejercer la profesión.