A esa conclusión llegaron diez de los once peritos de la junta médica; el informe final será entregado al juez Ríos en las próximas horas; podría cambiar la carátula de la acusación contra Mangeri.
Para diez de los once peritos que integraron la segunda junta médica convocada por la Justicia, Ángeles Rawson fue víctima de un ataque sexual y al resistirse fue estrangulada en forma manual por su homicida, quien arrojó el cuerpo, ya sin vida, al sistema de recolección residuos.
Según fuentes de la investigación del homicidio de la adolescente de 16 años, ocurrido el 10 de junio en el edificio de Ravignani 2360, el informe elaborado por los científicos concluyó que la joven no murió por aplastamiento en la compactadora del camión de basura que llevó el cuerpo hasta el predio de la Ceamse, en José León Suárez, tal como se había señalado en la primera autopsia, realizada al día siguiente del crimen.
El informe será entregado en las próximas horas al juez de la causa, Javier Ríos. Cuando se oficialicen estas conclusiones, se complicará aún más la situación del portero Jorge Mangeri, único detenido por el caso. Es que el magistrado podría recaratular la causa e indagar al sospechoso por homicidio agravado criminis causa , es decir, cometido con la intención de ocultar otro delito, en este caso, el intento de abuso sexual.
Si los peritos ratifican estas conclusiones, desde la fiscalía podría pedirse al juez Ríos que convoque nuevamente a Mangeri para indagarlo por ese nuevo delito.
Con este informe se abonaría la presunción de que el portero habría interceptado a Ángeles en el hall del edificio de Ravignani 2360 y la habría llevado engañada a otro sector del inmueble -aún no se sabe a cuál-, donde habría intentado abusar de ella y, al encontrar una fuerte resistencia, la habría estrangulado con sus manos hasta matarla. Luego, el acusado habría arrojado el cuerpo sin vida de la chica (atado con sogas de distinto tipo para que pudiera entrar en bolsas de residuos) al sistema de recolección de residuos.
La mañana del hallazgo del cadáver, los médicos legistas de la Policía Científica bonaerense que revisaron el cadáver sostuvieron que la menor había sido víctima de un abuso sexual y que había sido estrangulada.
Pero en la autopsia realizada esa noche en la Morgue Judicial porteña, el forense a cargo nada mencionó sobre los hematomas que había en el cuerpo y que eran signos claros de un intento de abuso.
Además, el forense sostuvo que la joven murió a raíz del aplastamiento sufrido en la compactadora del camión de residuos que llevó el cuerpo a la Ceamse. Nada manifestó sobre las lesiones que presentaba el cuello de la víctima, a pesar de que sí sostuvo que tenía cuatro vértebras cervicales fracturadas.
Debido a que el forense no dejó en claro cuál fue la causa de la muerte y al encontrarse algunas contradicciones, el juez Ríos ordenó que una junta médica aclarara esas dudas.
Hace tres semanas, una primera junta médica, de la que participaron el patólogo que estudió los tejidos de la víctima, el forense que realizó la autopsia y los peritos de la defensa, elaboró un informe que concluyó que Ángeles tuvo una larga agonía, que fue arrojada con vida a la basura y que murió aplastada en el camión de residuos.
Los peritos de la querella, en cambio, presentaron un informe en disidencia y sostuvieron que Ángeles había sido víctima de un ataque sexual, que se había defendido con todas sus fuerzas, provocando lesiones en el cuerpo de su agresor (de las que dan cuenta los restos hallados bajo las uñas de la chica, con ADN de Mangeri), y que en medio de ese ataque fue estrangulada y golpeada hasta la muerte en el lugar de la agresión.
Ante estas contradicciones, el magistrado le pidió al decano del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que convocara a un grupo de neumonólogos, patólogos, tanatólogos y ginecólogos para formar una nueva junta médica que respondiera 82 preguntas que permitirían aclarar cómo fue asesinada Ángeles. No participó de la segunda junta médica el forense que estuvo a cargo de la autopsia contradictoria.
Anteanoche, al menos diez peritos terminaron el informe y habrían concluido que Ángeles fue víctima de un ataque sexual, que se resistió a la agresión, que el asesino la habría estrangulado con sus manos al no poder concretar el abuso y que, una vez muerta, la arrojó a la basura.
El perito de la defensa de Mangeri fue el único que firmó el informe en disidencia, dijeron las fuentes consultadas. A partir de este estudio, el juez Ríos podría reformular el cargo contra Mangeri y convocarlo a una nueva indagatoria.
El estudio que puso al descubierto nuevas circunstancias que rodearon el homicidio de Ángeles y que reveló cuál habría sido el móvil del asesinato de la joven se conoció cuatro días antes de que la Sala VI de la Cámara del Crimen escuchara los argumentos de la defensa del acusado y del Ministerio Público Fiscal para resolver si confirma o no el procesamiento con prisión preventiva de Mangeri y si hace lugar o rechaza los planteos de nulidades presentados por los abogados del portero.
LESIONES QUE REVELAN LA CAUSA DE LA MUERTE
Marcas en los muslos
Hematomas en las caras internas de los muslos, es decir, la zona paragenital; son típicos signos de defensa en casos de tentativa de abuso sexual
Rastros en el cuello
Marcas de compresión manual que, por su coloración, denotan haber sido realizadas antes de morir
Heridas en la boca
Hematomas y lesiones cortantes dentro de las fauces, producto de la presión manual sobre la boca y contra los dientes
Marcas en manos y pies
En los dorsos, signo de defensa ante fuertes golpes