Apenas poco más de tres de cada 10 bebés en Córdoba reciben lactancia materna exclusiva antes de los seis meses. Para mejorar ese indicador, coinciden los especialistas, es necesario un trabajo intersectorial sostenido que multiplique el mensaje: la leche materna es insustituible para la salud del niño y la madre.
El objetivo es que cada vez más mujeres den el pecho como único alimento hasta el sexto mes de vida y hasta los 2 años o más, sumando alimentación suplementaria. Los datos sobre lactancia –de 2015– se actualizarán en la próxima encuesta nacional que inicia el 15 de agosto.
El lema de la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2017 subraya la necesidad de promoverla “construyendo alianzas para proteger la lactancia, por el bien común, sin conflictos de interés”.
La consigna alude al resguardo de una herramienta de protección: el Código internacional de sucedáneos de la leche materna, vigente desde 1994, que reglamenta la comercialización (y prohíbe la promoción) de todo alimento presentado como sustitutivo parcial o total de la leche materna, sea o no adecuado para ese fin. También, de biberones, tetinas y chupetes, leches de inicio, seguimiento y cereales para su uso en mamaderas.Héctor Pedicino, presidente del comité de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) filial Córdoba, señala: “Los pro-tetas nos tenemos que juntar. La semana –instaurada por Unicef y OMS en 1992– sirve para visibilizar, pero hay que desarrollar acciones todos los días”, dice. Y lamenta: “Un congreso sobre lactancia materna no tendría auspiciantes (de la industria)”.
Un informe realizado por Unicef, Ibfan (Red Internacional de Grupos Proalimentación Infantil) y la OMS en 2016 alertó sobre el aumento de la comercialización de sustitutos en el mundo. Las ventas fueron de 44.800 millones de dólares y se prevé que aumenten hasta 70. 600 millones en 2019.
En este contexto, Pedicino remarca que son “excepcionales” los casos de salud que impiden a las mujeres amamantar. Salvo puntuales contraindicaciones, “si un pediatra dice ‘no dé más la teta’, yo sugiero que se consulte a otro. Yo no prescribo sucedáneos de leche materna. Ese es el poder de la lapicera”. Afirma que los pediatras también deben formar a compañeros, equipos de salud y a la sociedad en general para evitar que una mamá ponga en duda la cantidad de leche que puede ofrecer y vaya a la farmacia a comprar. Estima que, si en Córdoba se dejara de dar biberón a los bebés, se ahorrarían más de 2 millones de dólares por año.
Las mamás dejan de amamantar prematuramente, en primer lugar, por la percepción de haberse quedado sin leche. “Del total de mujeres que suspende la lactancia antes del sexto mes de vida del niño, la mitad refiere esta situación”, señala Marcela Yanover, directora de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud provincial. “Es necesario que los equipos de salud acompañen a las mujeres para derribar mitos y brindar la información oportuna para que la lactancia se desarrolle”, añade.
Yanover agrega que otro motivo de abandono es el regreso a la actividad laboral: según últimos datos, el 10,2 por ciento de las madres deja la lactancia exclusiva por esa razón. “Es importante anticipar estrategias para cuando la mujer vuelva al trabajo, informando a la familia sobre extracción de leche y conservación”, sugiere. También, es posible que los empleadores ofrezcan dentro del lugar de trabajo un espacio para que la madre extraiga y conserve su leche durante la jornada laboral –apunta–, que puede llevar a su hogar para que otra persona se la dé al bebé cuando ella no esté presente.
La leche extraída se puede conservar en un envase plástico limpio con tapa, para ser almacenada en la heladera hasta 72 horas (no en la puerta) o a temperatura ambiente (no más de 26°) por seis a ocho horas. “La extracción se concreta con simples maniobras manuales, sin necesidad de aparatos especiales”, agrega Yanover. “Se puede guardar en el freezer hasta por cuatro meses. Recomiendo que las mamás lo prevean con tiempo. Si durante esos primeros meses, juntan y guardan, en dos semanas, lo único que tendrán en el freezer es leche materna”, agrega Pedicino.
Dar la teta tiene ventajas inmunológicas insustituibles. “El bebé nace con pocas defensas y la naturaleza previó que la madre se las otorgue. También afianza el vínculo madre e hijo e impacta en la salud de la mujer. “No es una cuestión de fanatismo, las sucedáneas de la leche materna pueden ser buenas, pero para graficar: la leche materna es excelente”, dice Pedicino. Del apoyo que reciban las madres del entorno, señala Yanover, dependerá que las familias puedan ejercer el derecho a amamantar. Ese apoyo debe comenzar en el parto, favoreciendo el contacto piel a piel y el inicio de la lactancia dentro de la primera hora de nacido. “En ese momento, el equipo de salud es primordial, durante la estadía en el hospital o clínica, deben estar atentos a la presencia de alguna dificultad”.
La Liga de la Leche (LLL) es una organización integrada por voluntarias formadas que trabajan con el objetivo de proteger la lactancia materna a través del apoyo de madre a madre y recuperar la cultura del amamantamiento. En la ciudad de Córdoba, ofrecen tres reuniones mensuales.
“A las mamás nos dicen que la leche materna es lo mejor, pero luego no hay aliento frente al mínimo inconveniente. Una vez que nace el bebé, empiezan las preguntas: ‘¿Por qué toma la teta a cada rato?’, ‘¿por qué llora?’, ‘¿por qué se despierta tantas veces?’”, explica Luciana Reboyras, una de las siete coordinadoras de la LLL. Destaca que permanentemente se genera la duda sobre la capacidad de alimentar de una mamá. “Si uno no está muy convencido de la información que tiene, incluso para contradecir al profesional que dice ‘dale cada tres horas’, cuando el niño necesita más contacto; lo más probable es que la mamá no sepa qué hacer”, completa.
La licenciada en Nutrición Viviana Lorenzo es una de las primeras líderes de la liga en Córdoba y coincide: aunque estén disponibles datos sobre los beneficios de dar la teta, “a veces las mujeres se desaniman con lo que reciben en la consulta del pediatra. El mito más frecuente es el del que el bebé se queda con hambre”.
Yanover explica que los beneficios de la lactancia materna son de gran impacto en la salud pública. Para los niños, comienzan desde el nacimiento y se prolongan por muchos años después de finalizado el período de lactancia. No amamantar pone en un riesgo innecesario de enfermedad a los niños, ya que quienes reciben leche materna se enferman menos o tienen cuadros más leves y de más rápida resolución.
Más aún, los beneficios de la lactancia son dosis-dependiente: a mayor duración y exclusividad, mayor es el impacto en la salud.
Para tener en cuenta, la lactancia materna reduce los siguientes riesgos:
–De hospitalización y muerte por diarrea (disminuye en un 80 por ciento).
–De hospitalización y muerte por enfermedades respiratorias (en un 50 por ciento).
–De padecer otitis media (63%).
–De muerte súbita del lactante (36%).
–De obesidad en la edad adulta (entre 12% y 24%).
–De desarrollar diabetes tipo 2 (en un 34%).
–De padecer enfermedad celíaca (54%).
Beneficios para las madres
La lactancia materna exclusiva suele producir amenorrea, que es un método natural (aunque no totalmente seguro) de control de la natalidad. Además, reduce el cáncer de mama y ovario, y ayuda a la madre a recuperar más rápidamente su peso anterior al embarazo y a reducir su peso, entre otros beneficios comprobados.
“Cuando estaba embarazada de mi primera hija Clara (5) me acerqué a la Liga de La Leche. Hoy, le doy la teta a Eva (diez meses) y coordino uno de los grupos de la LLL en Córdoba”, cuenta Luciana Reboyras. La organización está integrada por voluntarias formadas cuya actividad promueve la lactancia materna a través del apoyo de madre a madre, con el objetivo de recuperar la cultura del amamantamiento.
Describe que es “un espacio al que pueden acudir las familias para sostener la lactancia y evacuar dudas”.
Quienes deseen informarse sobre los encuentros ingresar a
www.ligadelaleche.org.ar
La Voz