Este miércoles la CTA de Río Cuarto
tomó la Subsecretaría de Desarrollo Social del Municipio porque reclamaban por un refuerzo de alimentos para los merenderos de la ciudad, algo que el Gobierno local adeudaría desde hace un año.
Tras los reclamos y reuniones, se firmó un acta compromiso en donde la Municipalidad “tratará de acercarse a lo que nosotros solicitamos”, comentó Federico Giuliani, titular de la central local. La respuesta llegaría el jueves por la tarde.
“Son cuestiones ligadas a lo alimentario a sectores que menos tienen y que nosotros representamos”, explicó el dirigente.
Consideró que estos pedidos no son "gran erogación de plata para el Estado”. “No es lo mismo que se otorga en marzo por la cantidad de chicos que había y lo que hoy hay por la falta de trabajo, inflación y salarios bajos”, planteó Giuliani.
Señaló que las mujeres que colaboran en cada uno de los catorce merenderos están a disposición para cocinar mientras no funcione el paicor durante el verano, pero “necesitamos los insumos”.
“Son cuestiones que el Estado las puede resolver”, dijo Giuliani y añadió: “La desigualdad es porque hay ausencia del Estado”.
Con respecto a los reclamos de y los disturbios que se generaron, el dirigente de CTA afirmó que “hubo tensión” pero “no incidentes”.
A su vez, acusó directamente al secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales: “Apareció este personaje nefasto de la política gremial de Río Cuarto, que es Walter Carranza, que fue con sus secuaces a provocar, empujar, no sabemos qué hacía ahí, fue a desviar el objetivo del reclamo”.
“Hasta ahí había sido pacifico. Entró gente que nada tenía que hacer ahí. Eso desvirtuó la protesta”, complementó y continuó: “Quiero desmentir a quienes nos etiquetan de violentos y patoteros. Venimos pidiendo de buena forma y por nota lo que estamos requiriendo”.
“Violencia es mentir, violencia es no darle el alimento a la gente que la está pasando mal”, finalizó Giuliani.