El desigual duelo entre el hombre que ganó Roland Garros nueve veces y el que pisaba por primera vez el estadio Philippe Chatrier se resolvió con una lógica contundente. 

Facundo Bagnis , en su primer enfrentamiento contra uno de los deportistas a quien admira, hizo lo que pudo. O lo que su rival le permitió.

Porque Rafael Nadal pudo haber tenido un arranque discreto, pero una vez que calentó motores, se convirtió en una máquina arrolladora, y desnudó de modo implacable las distancias frente al jugador surgido en Armstrong.

En apenas una hora y 44 minutos, el número 5 del mundo sacó pasaje a la tercera rueda con un triunfo por 6-3, 6-0 y 6-3; en la próxima etapa, Rafa jugará contra el ganador del choque entre el español Marcel Granollers y el francés Nicolas Mahut.