En la línea de llegada de la carrera hubo detonaciones; los equipos de rescate trabajan en el lugar; alerta en Nueva York tras el episodio.
Al menos dos explosiones dejaron dos muertos y una veintena de heridos, además de generar pánico entre los corredores de la maratón que se celebraba en la ciudad de Boston, en Massachusetts (EE.UU.), según la policía local.
La policía de Boston informó poco después de la explosión, que ocurrió cerca de la línea de llegada de la maratón, que hasta el momento se registraron dos muertos y 23 heridos.
Las autoridades investigan el origen de dos explosiones que tuvieron lugar en torno a las 15 hora local (16 en la Argentina).
El jefe de policía de Boston, Edward Davis, confirmó esta tarde que hubo un tercer "incidente" en la biblioteca JFK, cercana a la línea de llegada de la carrera, pero sin mayores repercusiones.
"No sabemos si están relacionados, pero lo tratamos como si lo estuvieran", dijo el policía en declaraciones a los medios. Además, recomendó a los ciudadanos de Boston que se mantengan tranquilos, en sus casas y que eviten las reuniones de gran cantidad de gente.
Las principales cadenas de televisión del país indican que hay "numerosos heridos", varios de ellos graves, y están mostrando imágenes de los servicios de emergencia en el lugar, de numerosos destrozos en la calle y gradas caídas.
Las explosiones se escucharon, según los testigos, cerca de la línea de meta de la carrera al lado del Hotel Fairmont Copley Plaza, que ha sido cerrado, y habría ocurrido sobre la calle Boylston.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ordenó a su gobierno dar ayuda a las autoridades de Boston para investigar la causa de las explosiones.
"El presidente ha sido notificado del incidente en Boston, y su Administración está en contacto con autoridades locales y estatales. Ha dado instrucciones a su Administración para que ofrezca la ayuda que sea necesaria en la investigación y respuesta" a las dos explosiones, dijo una fuente de la Casa Blanca.
Más adelante, la fuente de la Casa Blanca precisó que Obama fue avisado del suceso a las 15 hora local y recibió información de la asesora de Seguridad Nacional, Lisa Monaco, y de otros asesores de alto rango de la Casa Blanca, durante una reunión en el Despacho Oval.
Obama llamó al alcalde de Boston, Thomas Menino, y al gobernador de Massachusetts, Deval Patrick, para "expresar su preocupación por aquellos que resultaron lesionados, y para dejar en claro que su Administración está lista para proveer el apoyo necesario para responder al incidente", agregó la fuente.
Mike Mitchell de Vancouver, Canadá, un corredor que había finalizado la prueba, dijo que estaba mirando hacia la meta y vio una "gran explosión". El humo se elevó hasta unos 15 metros de altura, señaló Mitchell, quien remarcó que la gente comenzó a correr y a gritar tras escuchar la explosión.
"Todo el mundo se asustó mucho", sostuvo Mitchell.
Más seguridad en Nueva York y Washington
La seguridad en torno a la Casa Blanca y el nivel de alerta en la ciudad de Washington y en la de Nueva York aumentó tras las dos explosiones de Boston, también del noroeste del país.
La avenida Pennsylvania, que lleva a las puertas de la Casa Blanca, fue bloqueada, como medida de precaución, además de que aumentó la presencia policial en toda la ciudad, especialmente en los edificios oficiales, según indicó un vocero de policía al diario The Washington Post.
En la ciudad de Nueva York también las autoridades intensificaron el nivel de seguridad en hoteles y puntos sensibles, mediante un protocolo preparado tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York y el Pentágono en Washington.
La Maratón de Boston es, según los organizadores, "el más prestigioso del mundo". La de este año es su 117 edición. Es una de las cinco pruebas que configuran el World Marathon Majors, competición internacional que agrupa, desde 2006, a los cinco más grandes maratones del mundo (Nueva York, Chicago, Berlín y Londres, además del de Boston).