Anahí Molina fue conocida en los medios locales por ser la mente creativa detrás del auto tejido al crochet, presentado durante los carnavales de Alpa Corral… pero ¿Quién es la mujer que está detrás del auto? Anahí tiene 31 años y se considera “Sencilla, un poco bohemia, familiera y laburadora”, es profesora de Artes Visuales recibida de la Líbero Pierini y vive en Alpa Corral.

En entrevista exclusiva con LV16.com, Anahí se presentó a sí misma como mamá de dos niñas, esposa, ama de casa y “trabajadora a pleno” (con tres empleos, dos dedicados a la enseñanza de artes y uno a las artesanías).  

 Su gusto por el tejido comenzó de muy chica, cuando a los 7 años su mamá le enseñó a tejer a dos agujas y ella usaba la técnica para hacerle ropa a sus muñecas. Luego, su abuela le enseñó a tejer al crochet y hace doce años que practica ésta técnica que usa para decorar lapiceros y banderines porque “hacer ropa le resulta  aburrido”.

La idea que la impulsó al reconocimiento surgió de un viaje familiar. “Paseando por Mina Clavero vi que una señora había intervenido árboles” relató la mujer. Tras ese viaje comenzó a investigar sobre éste movimiento llamado Yarn Bombing y se entusiasmó con la idea. Amante del reciclaje, Anahí comenzó el trabajo con lanas usadas y viejas, y éste proyecto ocupó un año de su vida.

“Verdaderamente a lo del auto lo sabía muy poca gente; lo comenté con mi esposo que automáticamente me apoyo, también lo comente con mis padres y hermanos que se sintieron muy entusiasmados con la idea” contó Molina, quien pasó los siguientes 365 días después de la decisión con la cartera repleta de lanas y tejidos.

Con ayuda de su familia ensambló las piezas y finalmente presentó como carroza en los carnavales de Alpa Corral a éste auto que luce los colores del arco iris. La intención era homenajear al pueblo bajo la bandera de “Yo amo Alpa”. “No podía parar de mirarlo” dijo ella, orgullosa de todo el esfuerzo que, en sus propias palabras “Había superado sus expectativas”.

Anahí comentó que luego de presentar su trabajo, estaba llena de inseguridades: “En una sociedad donde el arte está tan devaluado, la gente podía reaccionar de cualquier modo” pero sus miedos no tardaron en disiparse cuando vio que el pueblo entero la aplaudía y le tomaba fotos. “Mirar las caras de asombro fue magnífico, las abuelas estaban llenas de alegría. En ese momento me di cuenta que había gustado y que mi trabajo estaba siendo valorado” reflexionó.

 Curiosa, comprometida, creativa, dedicada a su familia y amante de sus raíces. Así es Anahí Molina, la mujer detrás de las agujas. 

|Constanza Benedetto para LV16.com